Apenas pasadas las 9 de hoy, Gustavo Sota escuchó una explosión dentro de su auto, mientras esperaba que diera la luz verde el semáforo de la esquina de Crisóstomo Álvarez y Alberdi. Cuando intentó reaccionar para tratar de entender qué había ocurrido, ya era tarde: en un instante, un brazo entró por un hueco que se había formado en la ventanilla derecha destruida del Volkswagen Vento que Sota conducía y sustrajo un maletín que llevaba en el asiento del acompañante.
El incidente ocurrió específicamente en la cuadra de Crisóstomo Álvarez al 1.100, a pocos metros de Alberdi, en un horario en el que el tránsito vehicular por esa calle es intenso, ya que se trata de una de las pocas arterias que conecta la zona oeste de la capital y Yerba Buena con el centro.
"Cada mañana, concurro a mi trabajo en el centro en mi auto. Para llegar, elijo entrar por 24 de Septiembre o por Crisóstomo Álvarez, y hoy opté por la Crisóstomo", relató Sota a LA GACETA.
"Quedé ubicado en medio de vehículos que había adelante, atrás y a los costados de mi auto. Mientras aguardaba el semáforo, sentí literalmente una explosión, y cuando me di cuenta un hombre había roto el vidrio del acompañante y me había sacado el maletín. El sujeto salió corriendo en sentido contrario al tránsito y subió a una moto que escapó en contramano", amplió.
"El que me robó estaba a pie, y según testigos se paró al lado de mi auto, en medio de los otros vehículos, y perpetró el robo", remarcó.
Sota realizó la denuncia en la Comisaría I, donde le comentaron que tenían registrado que ese mismo día, más temprano, había ocurrido un robo con características similares, y que otro episodio igual se había producido el día anterior.
"En el maletín no llevaba dinero, pero si mucha documentación importante para mí y para mi trabajo, ya que soy contador público. Tal parece que elegieron esa esquina para robar bajo la modalidad 'rompevidrios'", cerró Sota.